Desde hace unos días varios hemos insistido en estar MUY atentos a todo lo que haga el IFE durante este proceso electoral. Tenemos la amarga experiencia de 2006 cuando el "árbitro" de la contienda fue uno de los principales puntales para perpetrar y consumar el fraude. No podemos dejar que nos roben nuevamente.
Por desgracia, el IFE ha dado bastantes señales de que, una vez más, jugará en contra de la democracia y para favoreces intereses oscuros en el poder. La primera muestra la tuvimos, descaradamente, cuando en el examen para seleccionar capacitadores asistentes electorales (CAEs), la hoja de respuestas seguía un patrón determinado (en forma de "serpentina"), tal como lo denunciaron ciudadanos en Blog de Izquierda.
Fuente: Blog de Izquierda
Ahora nuevamente algunos ciudadanos nos hacen notar que, en la lista de aspirantes que pasaron el examen, y que por lo tanto serán entrevistados por los diferentes consejos distritales, aparecen personas que en las elecciones de 2009 fungieron como representantes de casilla (por parte de algún partido político).
Aquí la explicación:
Esto, aunque no está expresamente prohibido por la ley, nos mueve a preguntarnos:
¿Quién garantiza que, quienes defendieron los intereses de un partido político en 2009, en esta elección capacitarán imparcialmente a los ciudadanos que serán funcionarios de casilla?
¿Quién dice que no intentarán capacitarlos a su conveniencia, es decir para favorecer, el día de la jornada electoral, al partido que les indiquen?
¿Sospechosismo extremo? Quizá. Pero como bien dice el dicho, la mula no era arisca. Es lo que se saca el IFE por diseñar, solapar y sancionar con su visto bueno un fraude nauseabundo como el de 2006. Que ahora nadie le crea su papel de "árbitro".